La candidatura de Tomás

La candidatura de Tomás Jocelyn-Holt me sorprendió, pero más por su momento y por ser una candidatura independiente que por el hecho de ser él quien emprende esta aventura. Me agrada su intención de aglutinar, juntar y atraer a los liderazgos que no tienen espacios en los dos grandes bloques, aunque, sin embargo, Marco Enríquez-Ominami intenta hacer lo mismo, su partido, el PRO, parece cada vez más una sede del Partido Socialista llena de miembros deseosos que la concertación saque de una patada a la Democracia Cristiana y los reciba a ellos como los salvadores del conglomerado, y me parece que lo de Tomás no va por ahí.


Si bien yo soy militante RN, jamás dejo de aplaudir las buenas ideas y reconocer cuando las cosas en algún lado se están haciendo mal, y es por eso que siempre apoyaré, hasta con lucas si fuese necesario, a la campaña y el proyecto que se acerque más a mi visión del Chile del mañana, que no es ese Chile que los iluminados dicen “de energías renovables” cuando, si bien la energía solar es de las que prevalecerá, en el mundo se comienzan a descartar las energías que estos iluminados llaman “del mañana” como los bio-combustibles o la eólica, y comienzan una carrera desesperada por encontrar la mejor forma de conseguir, por ejemplo, helio 3, ya que con sólo 1 tonelada de éste isótopo se podría tener energía para toda la humanidad por los próximos 5 mil años, pero ya eso es otro tema.


Creo, y tengo la convicción, que el Chile del mañana se construye en base a 2 pilares que desencadenan una serie de beneficios y soluciones para nuestro país, esos pilares son la equidad y el deporte.


Creo que al centrar el tema en la equidad, necesariamente debes desarrollar y mejorar la educación, y me parece que está un poco de más que desarrolle el tema de la calificación, los ingresos, la cultura, la calidad de vida y la mejora en los múltiples aspectos que eso significa. También con el tema de la equidad debes centrarte en la tributación, a fin de que sea el Estado que reparta mejor la torta a través de servicios de calidad, la posibilidad de contar con centros de salud al alcance de todos y de calidad, de contar con educación de calidad o con un mínimo estándar y con profesores que realmente hagan bien la pega, de contar con transporte público real y de todas las clases, con ciudades amigables y con espacios públicos que inviten a disfrutarlas y donde sepas que no necesitas estar en Santiago para poder contar con todos los servicios y trabajos que sueñes.

Está comprobado que la disminución del coeficiente gini reduce todos los problemas sociales, como la delincuencia, los problemas mentales y físicos de las personas, el acceso a ciertos servicios y los múltiples problemas que una y otra vez se escucha en las campañas que serán solucionados, pero que sin una adecuada educación y alza impositiva no es posible lograr.


Pero todo eso es muy lindo y se queda sólo en el tema monetario y material de las personas, y una vez que son solucionado nos debemos comenzar a preocupar de su felicidad, y es ahí donde, para mí, entra el otro pilar del Chile del futuro, el deporte.


El deporte, y todas sus ramas posibles, une a las personas, crea líderes, desarrolla el autoestima en los más jóvenes, mejora la salud, disminuyendo así los problemas relacionados a la obesidad y el sobre peso que significan una carga enorme al Estado (el año 2010 Fonasa gastó 200 millones de dólares sólo en concepto de enfermedades relacionadas al sobre peso, y ese dinero significaría 6 estadios como los que quiere la U al año), con el deporte tienes personas más felices y menos enfermas, que comparten y disfrutan los espacios públicos, con el deporte tienes ciudadanos más participativos, más productivos en sus trabajos, menos cansados, y lo más importante, más felices.

Si bien, yo no votaré por Tomás Jocelyn-Holt por el momento, no descartó hacerlo algún día si su visión de Chile se parece a la que sueño yo, a la de gente con una sonrisa en la cara al final del día y no porque está en un happy hour, si no porque están satisfechos con la vida. Por el momento le deseo suerte, ánimo y gracias por desordenar el ambiente político.